Con el objetivo de incrementar la cuota de mercado, especialmente entre el público joven e infantil, Fanta lanzó una campaña geocontextualizada, vinculada a la celebración de Halloween. La marca recurrió a la creatividad 3D, diseñada específicamente para exterior, para lograr mayor espectacularidad y conseguir atraer la atención del público.

Además, para aumentar su repercusión, la campaña se exhibió en Circuito Gran Vía. Una calabaza con mano de esqueleto asomaba por las pantallas para atrapar un bote de Fanta y mostrarlo a los viandantes, dando la sensación de salirse de los soportes. Logrando en 3 semanas con la campaña de DOOH 30,2 millones de impactos y 2,7 millones de usuarios únicos en las pantallas de Circuito Gran Vía. Y consiguiendo con la campaña, ambientada en Halloween, gran contextualización y conexión con el target local.